La firma entraba en funcionamiento en A Pobra, de la mano de 24 vecinas
Hace 31 años, 24 mujeres de A Pobra ponían en marcha la primera cooperativa textil de la comarca. La idea era confeccionar 600 prendas diarias, de diferentes modelos, destinadas a cubrir la demanda de grandes firmas del sector. La iniciativa había partido del ejecutivo local, que había contactado con el sacerdote coruñés Jorge Manuel López, considerado por aquel entonces como el gran promotor de este tipo de proyectos empresariales. Las emprendedoras eran alumnas de la escuela local Barrié de la Maza, una institución regida por monjas que, además de la formación reglada, ofrecía clases de costura, corte y confección.
En los años siguientes surgieron proyectos similares en otros puntos de la comarca. Tanto fue así que el textil llegó a ser uno de los pilares económicos de la comarca. En la etapa dorada del hilo llegaron a funcionar más de cuarenta firmas, entre empresas y cooperativas. La liberalización del sector en España marcó el declive.
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