Bimba y Lola sigue, un año más, al alza. La firma de moda y complementos gallega registró en el ejercicio de 2018 una facturación de 201,3 millones de euros, un 11,4 % más que el año anterior, en el que anotó una cifra de negocio de 180,8 millones de euros.
El crecimiento de la marca en el último año fiscal, concluido el pasado 28 de febrero, se debe al impulso de sus ventas internacionales, que aumentaron un 21 % respecto al ejercicio de 2017.
Estas ventas en los mercados exteriores suponen ya el 28 % del total de la facturación de la marca y se concentran en países europeos como Portugal, Francia, Reino Unido e Italia (la firma abrió el pasado año tiendas en Roma, Milán y Bolonia); en países latinoamericanos como México, Chile y Colombia (en el que Bimba y Lola entró en 2018) y en países asiáticos como Singapur y Corea.
El crecimiento de Bimba y Lola el pasado ejercicio se percibió tanto en el canal digital como en sus puntos de venta físicos, según ella misma ha comunicado. A cierre de 2018, la marca contaba con 272 puntos de venta en todo el mundo, más de un centenar fuera de España.
La firma, que da empleo a cerca de 1500 personas en sus diferentes áreas, comenzó en febrero de 2018 el proceso de búsqueda de un comprador, pero esa operación quedó paralizada a mediados de año, fecha en la que nombró como nuevo CEO a José Manuel Martínez, ex de Esprit, al que encargó la misión de pilotar el plan con el que busca convertirse en una marca global.
La compañía fundada por las hermanas María y Uxía Domínguez valora el concluido ejercicio de 2018 como un año que “ha supuesto un importante refuerzo para el proyecto y planes de futuro de Bimba y Lola, que continuará desarrollando su plan estratégico de crecimiento durante los próximos años”.
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