Paulo Vaz: «Tenemos el tiempo de entrega más corto del mundo»


El presidente de la Associaçao Téxtil de Portugal cree que la clave del sector está en que ya no son talleres de costura, sino proveedores de servicios

La relocalización del textil en Portugal se explica en gran parte por el retorno de marcas que en su día trasladaron la producción a China y ahora regresan por malas experiencias o por el encarecimiento de aquel país. El director general de la patronal portuguesa, Paulo Vaz, explica que la clave del éxito del sector está en que ya no son talleres de costura; ahora son proveedores de servicios

-Se esfuerzan ustedes mucho en desterrar la imagen de un textil «low cost». ¿Ya no lo es?

-La subcontratación pura terminó hace ya mucho tiempo. El retorno de la producción textil se ha producido porque las marcas necesitaban reducir sus tiempos de reacción y aminorar los costes de transporte y logística.

-¿Más que por el precio?

-No podemos competir con China. Este no es el país para buscar precios bajos. A cambio, nos hemos convertido en proveedores de servicios, integrando toda la cadena de valor y dando una respuesta rápida al cliente.

-¿El «pronto moda» es entonces su gran baza para competir?

-Desde la aprobación del diseño hasta la distribución, nuestras empresas son capaces de servir un pedido en tienda en un período de 15 días. Es el lead time más corto del mundo. Nuestros clientes son marcas que no quieren trabajar con stocks, que quieren gran rotación de mercancía y que exigen una respuesta muy rápida.

-Inditex es un gran aliado en ese despegue del textil portugués, ¿no?

-Es cierto que nuestro sector textil le debe mucho a Inditex, pero Inditex también le debe mucho a Portugal y a nuestro modelo de respuesta rápida y de calidad que ofrecemos. Existe un vínculo muy fuerte y muy antiguo con la moda en Galicia, y eso no solo se ha mantenido con el tiempo, sino que ha ido creciendo y seguirá haciéndolo.

-El sector tiene 8.000 empresas. ¿Hay mercado para más?

-Es posible, aunque hemos recuperado los números de antes de la crisis, son bastantes menos empresas de las que teníamos entonces. Pero la remontada ahí está. Por primera vez en muchos años, este negocio no destruye puestos de trabajo, e incluso está creando.