El sector se vuelca en el mercado extranjero, con México como gran objetivo, y constata un estancamiento de las ventas en España
El negocio del textil gallego está cada vez más fuera que dentro de España, porque el mercado nacional sigue sin dar señales claras de crecimiento. Los empresarios del sector creen que la caída demográfica y la pérdida salarial juegan en contra del consumo de moda, al menos de la que sale de las empresas gallegas, enfocada a un segmento de consumidor de capacidad adquisitiva media o media-alta.
El segundo semestre del año no arroja buenos resultados para la industria gallega. Con la climatología en contra (para su negocio), y pese a las campañas de descuentos, las tiendas han vendido poco, y las rebajas ya están encima.
Las buenas noticias llegan del mercado extranjero. La globalización del sector está dando resultado, y así lo confirman las cifras de exportaciones, que, hasta el mes de octubre, se han disparado un 17,6 %. La facturación en este período suma 3.868,8 millones de euros, frente a los 3.287,3 que habían ingresado a la misma altura del 2015, que fue un año récord para las exportaciones.
Junto con el fenómeno de Inditex, la industria gallega de la confección está integrada por medio millar de pequeñas y medianas empresas que el año pasado alcanzaron los 20.000 millones de facturación y la cifra histórica de 4.5000 millones en ventas en el mercado extranjero, lo que supuso un incremento del 15 % respecto al ejercicio anterior.
Las cosas van mejor este año, y todo apunta a que el mercado exterior dejará un nuevo récord para el textil gallego.
Los principales mercados continúan siendo los países vecinos. Francia, Italia, el Reino Unido, Portugal o Alemania, por este orden, copan el 70 % de las ventas. Pero en su apertura comercial, el sector busca nuevos mercados. En este contexto se enmarcan las dos nuevas estrategias recién aprobadas.
Feria virtual
La primera es el denominado plan México, lanzado por el clúster del sector y destinado a empresas que ya cuentan con canal de tiendas propias y alguna presencia en ese mercado, pero que quieren hacer una fuerte penetración en alianza con un socio local.
La segunda medida para la internacionalización es el desarrollo de una plataforma de feria virtual, ideada para empresas que buscan mercados exteriores a través del canal multimarca, con la mediación de agentes y distribuidores locales. En este proyecto, las empresas gallegas trabajan de forma conjunta con los sectores textiles de Francia, Cataluña, Valencia yPortugal, dentro del proyecto Sudoe, financiado con fondos europeos para el desarrollo.
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